La EPA y el Ministerio de Justicia demandan a vaquerías del Bajo Valle de Yakima por prácticas de abono que ponen en peligro a usuarios de pozos cercanos
La Agencia insta a los miembros de las comunidades de la zona a que sometan sus pozos a pruebas
SEATTLE (2 de julio de 2024) -- La Agencia de Protección Ambiental y el Ministerio de Justicia de EE. UU. solicitaron hoy al Tribunal de Distrito Este de Washington que obligue inmediatamente a tres importantes vaquerías del Bajo Valle de Yakima a someter a pruebas diversos pozos declive descendiente en un área aproximada de 5,5 kilómetros al sur y suroeste de sus establecimientos y a proporcionar suministros de agua potable alternativos a los hogares en los que el agua de pozo supera el estándar federal correspondiente a nitratos: 10 miligramos por litro.
La “moción para una orden judicial preliminar” de hoy es una medida inmediatamente posterior a la demanda que presentaron la EPA y el Ministerio de Justicia el 26 de junio, en la que aseveraban que ninguna de las tres vaquerías había controlado correctamente el nivel de contaminación con nitratos de sus establecimientos. En la querella, la EPA alega que las vaquerías (que en conjunto tienen más de 30.000 animales) no han cumplido con el acuerdo legal que formalizaron con la agencia en 2013, cuyo propósito era reducir las fugas de nitratos de sus establecimientos y proteger a los miembros de las comunidades declive abajo que sufren el problema de agua de pozo contaminada con nitratos. Las agencias creen que esta polución con nitratos puede estar contaminando los pozos de agua potable de los miembros de las comunidades cercanas.
La EPA insta a los miembros de las comunidades que utilizan pozos en un área aproximada de 5,5 kilómetros al sur y suroeste de las vaquerías a que visiten www.epa.gov/lyvgw o llamen al 509-204-1941 (llamadas locales) o al 888-508-6344 (línea gratuita) para obtener información sobre cómo someter sus pozos a pruebas de nitratos.
Los nitratos son contaminantes agudos. Una única exposición puede imponer riesgos para la salud, incluso una patología infantil que se conoce como metahemoglobinemia (también denominada “Síndrome del niño azul”) y puede ocasionar la muerte. Las embarazadas o las personas que padecen otros problemas de salud también corren un alto riesgo de sufrir otros efectos sobre su salud a raíz de la exposición a nitratos.
“Las personas que viven cerca de estas vaquerías están en riesgo”, así lo afirma Ed Kowalski, director de la División de Aplicación de la Ley y Verificación del Cumplimiento perteneciente a la Región 10 de la EPA. “Es fundamental que las vaquerías cumplan con lo que han prometido para proteger a sus vecinos. Todavía hay trabajo por hacer y la contaminación persiste”.
“Todos merecen agua potable segura”, continúa Kowalski. “Y vamos a hacer todo lo que podamos para garantizar que las personas que viven cerca de estas vaquerías la consigan lo antes posible”.
“Aplicar las leyes de salud pública y ambiental con solvencia y equidad garantiza una comunidad saludable para que todas las familias puedan vivir, aprender, divertirse y trabajar”, afirmó Vanessa R. Waldref, Fiscal de Estados Unidos a cargo del Distrito Este de Washington. “Es necesario proteger el acceso a agua potable segura para hacer posible una buena calidad de vida, además de que permite que nuestra región sea más segura y fuerte”.
Específicamente, la EPA le ha solicitado al juez federal que exija lo siguiente a las vaquerías:
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Seguir monitoreando las napas de agua en toda la extensión de sus establecimientos.
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Ofrecer pruebas de nitratos en pozos de agua potable a los miembros de las comunidades en un área aproximada de 5,5 kilómetros en declive hidrológico descendiente.
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Ofrecerse a proporcionar a los hogares afectados una unidad de tratamiento o un servicio de agua embotellada si los niveles de nitratos se encuentran por encima del nivel de contención máximo: 10 mg/L
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Ofrecer un servicio de mantenimiento profesional a todos los hogares afectados que tengan una unidad de tratamiento.
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Someter inmediatamente a pruebas un estanque revestido en busca de fugas, puesto que el revestimiento sufrió graves daños en una tormenta y la EPA sospecha que es una fuente continua de fuga de significantes cantidades de nitratos a las napas subterráneas.
Si el tribunal está de acuerdo, la EPA notificará a los hogares afectados y les explicará de qué manera podrán acceder a pruebas de pozos gratuitas y fuentes de suministro de agua alternativas, si es necesario.
Antecedentes
En el año 2010, la EPA descubrió que la contaminación con nitratos en los pozos del Bajo Valle de Yakima Valley (un área históricamente sobrecargada de problemas ambientales y de salud pública) puede imponer “peligros inminentes y sustanciales para la salud humana”.
El Bajo Valle de Yakima cuenta con aproximadamente 9300 pozos en propiedades privadas que son la fuente de agua potable de los habitantes. La EPA sabe que aproximadamente 5600 de estos pozos situados en propiedades privadas se encuentran en el condado de Yakima y que alrededor de 3700 están en el condado vecino de Benton.
Es posible que los hogares que reciben agua potable proveniente de pozos residenciales (o pozos situados en propiedades privadas), estén en riesgo. Entre los pozos de agua potable residenciales hay pozos individuales que suministran agua a un hogar específico, pozos compartidos para dos casas y pozos que proporcionan agua potable a menos de 15 conexiones del servicio y a menos de 25 personas por día, considerados “Sistemas públicos de agua del Grupo B” en el estado de Washington.
Si bien a la EPA le preocupa la contaminación con nitratos de las napas subterráneas en la totalidad del Bajo Valle de Yakima, la Agencia se concentra en estas tres importantes vaquerías del área de Granger, donde los niveles de nitratos en las napas son particularmente elevados y el agua de pozo de muchos hogares declive abajo presenta alto contenido de nitratos.
Las vaquerías generan grandes cantidades de desechos animales líquidos y sólidos; estos residuos contienen nitrógeno, que puede convertirse en nitrato en el suelo. Si no se lo controla correctamente, el nitrato puede transferirse a las napas de agua.
La EPA está trabajando con agencias estatales para reducir los altos niveles de nitratos detectados en los suministros subterráneos en todo el Bajo Valle de Yakima y ha entregado fondos al Ministerio de Salud de Washington para mejorar la educación sobre la calidad de las napas subterráneas y del aire, además de tareas de extensión en el Bajo Valle de Yakima. Como parte de este esfuerzo y en sociedad con el Ministerio de Salud de Washington y el Distrito de Salud de Yakima, el condado de Yakima lanzó la Iniciativa para agua potable segura en el área de gestión de las napas subterráneas del Bajo Valle de Yakima con el fin de ofrecer pruebas de pozos sin cargo y agua potable gratuita a los hogares con pozos que superan el estándar saludable de nitratos definido por la EPA: 10 mg/L.
¿Cuáles son los riesgos para la salud que ocasionan los nitratos en el agua potable?
El exceso de nitratos en el cuerpo hace que a los glóbulos rojos les resulte más difícil transportar oxígeno; los síntomas pueden aparecer en cuestión de horas o días. Una única exposición a altos niveles de nitratos que superen el umbral máximo de contaminantes de la EPA puede causar efectos adversos para la salud en bebés, mujeres embarazadas y adultos sensibles que padecen ciertas afecciones. Si bien la mayoría de las personas se recuperan rápido, consumir agua con altos niveles de nitratos puede ser peligroso para bebés y algunos adultos.
La EPA recomienda no utilizar agua con altos niveles de nitratos para preparar leche maternizada.
Los nitratos no se absorben fácilmente a través de la piel sana; por ese motivo, se considera que es seguro nadar en agua con altos niveles de nitratos. Sin embargo, las personas a cargo de un bebé deben ser precavidas cuando lo bañen porque pueden tragar agua.
También se considera seguro lavar prendas de vestir y la mayoría de los utensilios de cocina con agua que tiene alto contenido de nitratos; sin embargo, la EPA recomienda utilizar fuentes de agua alternativas para lavar y desinfectar biberones, piezas de sacaleches, chupetes y otros artículos para alimentar bebés que se introducen en sus bocas.
Si bien se considera seguro lavar frutas y verduras en huertas domiciliarias con agua que tiene alto contenido de nitratos, la EPA insta a las personas a que recurran a fuentes alternativas para lavar la superficie de frutas y verduras antes de cocinarlas o comerlas.
Hervir agua NO reduce los niveles de nitratos. De hecho, los empeora porque parte del agua se evaporará, pero no así los nitratos. Eso aumentará la concentración de nitratos en el agua.